31/12/12

Poema-Cover

Hace años una Corsaria me escribió unos versos reclamándome mi fama de mujeriego. Tiempo después yo escribí, en una de las páginas falsas de Farabeuf, un poemita que, sin querer se volvió un cover de esos versos:

¿Cómo cotejarte con tu reflejo?
En cada universo, alguien como yo
besa el espacio que va de
tu piel al infinito.
Inmaculada, enardecida, sublimada,
mujer. Mujer con cada letra,
así como en el Cratilo.
Tu nombre corresponde a lo que eres.
Si te hubiese visto y no hubiera hablado
te habría llamado amada
desde el principio.

(México, ¿2009-2010?)

Princesa de cristal


Para... 
Princesa de cristal
Así se dicen entre vosotras, ¿no?
Princesas, florecillas, niñas divinas
que juegan lo mismo que nosotros,
pero lo juegan mal.
¿Malentendieron el instructivo acaso?
Este tramo no tiene atajos
y vosotras no pilláis.
Princesita de cristal, flor nitrogenada
quebradiza a cada tramo de tu cuerpo
huesos, piel y nervios
todo todo fragilidad
todo todo la máscara más cara.
No soportarías el peso
de esto que te entrego,
pues ni podés con el tuyo propio.
Tan endeble, tan liviana.
“Hazme tuya” me dijiste
¿Cómo asirte si pronto serás aire?
¿si de cristal serás nada?

30/12/12

El botón Reset, la opción Restart/Retry

En todas las consolas de videojuegos que conozco existe un delicado y poderoso objeto/opción-en-el-menú-de-pausa capaz de (pseudo)erradicar todos los errores cometidos durante la partida, sin importar cuán absurdos, estúpidos o fatales hayan sido: el Reset/Restart/Retry. Nada más útil y peligroso que dotar a un macarra con el enorme poder de regresar en el tiempo: puede que el imbécil haga todo bien sólo la enésima vez.
Se podría pensar en la no-consecuencia o en que promueve la estupidez del fallo constante, pero no es así: cualquier buen gamer sabe que ese delicado objeto consiste en el último recurso del cobarde: no lo toca a menos que los gráficos indiquen que el programa se ha trabado: muchas veces resulta más honorable (más disfrutable, incluso) enfrentarse al trágico desenlace de la muerte del personaje que recurrir cobardemente al Reset/Retry: resulta incluso más fructífero ver cómo terminan las acciones tras los recurrentes errores antes de re-intentar el puzzle/combate/nivel. Resulta posible pensar mejor cuando se manejan todas las variables (o al menos, a esa teoría nos ceñimos muchas veces).
Por lo que, resetear es justo eso: la esperanza de hacer las cosas mejor la próxima vez, reiniciar el calabozo/combate y enfrentar al enigma/enemigo una vez más con la idea de vencerle definitivamente. Reset equivale a renovación, no a un simple reinicio de máquina que no aprende: el videojugador posee inteligencia (presumiblemente) y sabe qué pasos lo han llevado al fallo estrepitoso. El reset consiste en un oriboros tecnológico, una enseñanza desde el micromundo de gráficos digitales o en pixeles de que en la posmodernidad no todo está perdido, se vale regresar al nivel/calabozo e intentarlo de nuevo.

18/12/12

Un deseo...

Le encontrás en la cocina con un aire inocente, mientras el vapor del agua en la tetera se escapa con tiernos remolinos traslúcidos, y te pierdes entre las notas de un tango que escucha sin motivo alguno y que tararea al no saber la letra de memoria. Escuchás la música; olfateas ese humo a distancia y pillas que es café lo que prepara. Se acerca a la mesa, vos le ves de ensueño. Sus manos finas, sus ojos inolvidables y esos labios que... Te reís, pero esa personita a la que cuidás no se percata.
Entrás en ese cuarto estrecho, ocupado por un frigorífico viejo y un calentador que sería capaz de recordar una vida entera (por tu mente pasa fugaz el ¿cómopuedeestofuncionar?). Ignorás que desconocés la respuesta y te acercás más y más hasta quedar a su espalda. Le decís al oído todo lo que un día no quisiste decir, susurrás con entusiasmo toda la historia que escribiste y que terminó ardiendo en un pote entretanto tu mirada se perdía en el fuego creado de esas páginas. Pero no, no te escucha, o ha fingido no escucharte; sólo da sorbos al café, coge el diario y lo abre leyendo únicamente los titulares para después olvidarlo al lado con ese gesto que tanto te hace gracia y, en cuestión de minutos, volver a concentrarse en el café que ya se habrá enfriado.
En cuanto acerca nuevamente la taza a su boca, vos le das un beso en la mejilla. Abre sus ojos que delatan sus pupilas dilatadas. Con el movimiento de sus labios clama tu nombre, pensás que ha caído en cuenta de que estás ahí; pero, en el preciso momento, sus manos se acercan a su rostro para bloquear el torrente de lágrimas que por poco se le desborda, recobra la compostura repitiendo en susurro sin aliento "tranquilízate, tranquilízate" y tira el resto del líquido oscuro para irse al sofá y encender el televisor sin verlo realmente.
– ¿Te quedarás? – pregunta una vocecilla dentro de tu cabeza.
Pero le ves dormir. Parece soñar algo intranquilo, una pesadilla, quizá, en la que sus labios siguen evocando tu nombre. Su figura se retuerce por el dolor en los laberintos de su mente, el sudor frío le corre por el rostro y dos arroyos comienzan a surgir de entre sus párpados fuertemente cerrados. De súbito despierta para calmarse con "sólo ha sido un mal sueño", buscar tu retrato y quedarse en letargo llorando en silencio.
– Entonces – comienza a decir esa vocecilla mientras pensás en silencio – ; ¿te quedarás?


México, 19 de Enero de 2008

Heartflower

Foto "Delicate" de Nyuu
Armaste un corazón
con la certeza de una autopsia
y lo dejamos allí
a merced del humo de los carros,
de las ardillas, de los balones.
No recuerdo qué conversamos
pero armaste un corazón.
Y debió ser algo importante
porque nos alejamos de esos sitios comunes
donde todos nos veían
y armaste un corazón.

En serio, ¿qué dijiste?
Lo más vívido son tus manos
juntando arrejuntando
pétalos moribundos
y polvo, harto polvo
entre tus dedos siempre polvo
mis dedos/polvo
mis manos/polvo
mi cuerpo/polvo
Entre tus dedos, siempre polvo
sobre todo en los finales,
después de los créditos y el hidden track
en medio del silencio
cuando el cuarto entero se agrieta
para caerse a pedazos en un segundo lentísimo.

Porque mi anatomía es la de la muerte
tengo un lugar específico
justo para tu cabeza
donde tu cabello ahogase mi clavícula.

Me dejaste un cuerpo mutilado,
los restos de una jacaranda //reciclaste su cadáver//,
dispuesto en una barda,
incrustado en el tórax
y se resquebraja poco a poquito
paso a paso
trago a trago.

Tengo el último pétalo
rompiéndose en el pecho,
a merced del humo
de las ardillas
de los balones
entre el polvo...

4/12/12

Represión y Resistencia (Pte. 2)

México, 3/4 de Diciembre de 2012
II
“Si así no lo hiciere, que la nación me/se lo demande”. Esta frase importantísima en la toma de protesta, en los labios de Peña Nieto sonó con gran desdén, con tremendas ganas de evitarla, como si la simple idea de que el pueblo le demandase algo le pareciera repugnante: el tono de su voz incluso subió de manera forzada, un temblor en su timbre se delató. La frase la soltó breve, fugaz, para que nadie se diera cuenta de que estaba allí. Demasiado tarde: cada seis años nos dicen lo mismo: “si no lo hiciere, que la nación me lo demande” y, justo ahora, ante una fuerza opresora, incapaz de soportar las críticas, incapaz de negociar (pobre, no sabe), la frase “que la nación me lo demande” nos aflora.
El 1 de Diciembre de 2012, una gran parte de la nación demandó algo: #MéxicoNoTienePresidente (quizá luego retome el punto de esta postura: pros y contras de considerar a Peña o no como presidente –impuesto o no, pero considerarlo presidente– ). La respuesta ante la demanda: gas lacrimógeno, balas de goma, disparos directos a la cabeza. Bien rezaba la frase: “que la Nación me lo demande”. Quiere decir que, o los inconformes no son/somos parte de la Nación o que la Nación puede demandar y el PRI se guarda el derecho de responder como le diese la gana. ¿Quién dice que la hermenéutica no se aplica a la constitución? Al menos, en eso, los colegas de EPN ya hacen escuela.


Nación. El vocablo suena raro. El sustantivo se define por territorio, población, emblemas que lo distinguen, himno, gobierno, cultura, etcétera. Las naciones (pos)modernas (por muy supeditadas que se encuentren a la economía) mantienen un esquema básico de gobierno. En las países que no responen a un régimen monárquico resulta en crimen contra la patria el asumir un cargo noble (por algo Juárez fusiló a Maximiliano en el Cerro de las Campanas, Querétaro).
¿Qué pensar entonces de la famosita Pau Peña? Esta niña suministró chistes y quejas políticas durante la campaña de su padre debido a que, incapaz de soportar una sola crítica, llamó “prole” (uso del lexema con un tono altamente peyorativo). La niña olvidó por un segundo que el proletariado es la fuerza de trabajo, el sostén principal de este país que se va cayendo a pedazos y se mantiene a flote de milagro.
Su última primicia fue autodenominarse “la nueva princesa de México” (Juárez ya habría tomado cartas en el asunto). Vanidad de adolescente, quizá; una ferviente venganza contra la prole marcar su lugar un estrato más alto. Si la pequeña atendiera bien a las clases que su padre con tanto esfuerzo le ha de pagar, sabría que –a pesar del fuero político– el presidente no deja de ser un ciudadano como cualquier otro. Sin embargo, nos recuerda algo: nosotros mismos hemos mitificado la figura del presidente. Si en algún punto exacto recae su poder, está en el imaginario colectivo.
Tanto Pau como Enrique, por muy nobles que la niña quiera, por muy poderosos que los veamos envestidos con sus trajes carísimos y montados en camionetas de lujo, también sangran. La revolución francesa usó la guillotina en contra de los nobles: vieron que su sangre no pintaba azul ni bendecía el metal. No hay que olvidar que el PRI también fue el primero en retroceder el reloj algunas décadas y ya entrados en la moda retro...

En realidad, ¿quién desea más muertes? La ira, el temor, el descontento, la frustración... detonan esos deseos homicidas: entendibles y válidos (según Sade). Sin embargo, la sangre nunca lava nada. Pero, hay momentos en que la confrontación cuerpo a cuerpo resulta ineludible y no queda sino sobrevivir: una colonia de hormigas desintegra fácilmente un saltamontes de tamaño considerable si éstas necesitan alimento.
Con todo lo anterior, PRI/EPN cometen uno de los errores básicos según Maquiavelo: hacerse odiar. Las represiones violentas ya el pueblo las conoce de memoria, el miedo se sufre a diario con asaltos a mano armada, violaciones, violencia de género, impunidad, corrupción, y un etcétera bastante escabroso y amplio. En un país donde el miedo es pan de cada día, ante un abuso más perpetrado por alguien declaradamente ignorante y marioneta no puede/debe detonar sino el odio más rotundo: un pueblo que odia a su príncipe derriba al monarca fácilmente (Maquiavelo).

2/12/12

Imposición y Resistencia (1a Pte.).

México, 2 de diciembre, 2012.

Prefacio

Casi nunca toco el tema de la política de forma directa: el discurso siempre sabe incendiario, anarquista, repetitivo y burdo; sin embargo, esta vez haré un intento pues, un mentor ya me dijo que cada uno debe movilizarse desde su propia plataforma y por fortuna/desgracia, este blog me sirve.
No sé quiénes lean periódicamente cada texto que escribo pero, si esto llega a alguien y le deja algo ya será ganancia.

I


Ayer, Enrique Peña Nieto (candidato que postuló el PRI) hizo toma de protesta para cumplir el protocolo que lo coloca como presidente de México. Ayer, desde antes de que el priísta realizara el ritual, ya había gente protestando contra la imposición de un presidente. 
En los actos de violencia incurrieron ambas partes, la policía y los manifestantes, hay que admitirlo; sin embargo, ¿quién lanzó la primera piedra?
En realidad, el PRI siempre ha jugado con gente infiltrada: los famosos porros, los perros de ataque que dan el pretexto para las golpizas brutales contra la mayoría de los inconformes que levantan su voz a falta de un fusil. Esos porros son gente fiel al régimen priísta y desde la matanza en Tlatelolco, el 2 de Octubre de 1968 (cuando Díaz Ordaz, presidente también del PRI), lo sabemos. También lo confirmó el Halconazo/la matanza de Corpus (10 de Junio de 1971). Otro violentísimo y cruentísimo acto represivo, nuevamente bajo el régimen de Luis Echeverría Álvarez, también priísta.
 El primer golpe lo dio quien haya puesto ese doble cerco en San Lázaro. Varios días antes (casi una semana antes) de que Peña Nieto se dispusiera a pisar el Congreso de la Unión. Vallas metálicas surgieron como hongos al rededor del edificio para negar el acceso a la cámara de diputados. El radio abarcado por dicho cerco era demasiado amplio. ¿Por qué calificar esa frontera metálica como agresión? Sencillo: alejar sistemáticamente al pueblo de un suceso completamente nacional, que incumbe tanto a la cúpula económica como a la base de la pirámide social, ya incurre en un acto de violencia: el gobierno aleja a todos los interesados en su Nación de modo que no puedan intervenir: simbólicamente anulan la democracia; sin mencionar la imposición (ya harto demostrada y conocida). Hay un mensaje claro por parte de los que ostentan el poder político: No hay democracia en México.

La respuesta del pueblo mexicano: destrozar la muralla de caricatura, golpear las paredes que le imponen. El cerco delimitaba un centro y una periferia: el pueblo del cual vive el gobierno era el centro único e inamovible: el pueblo que le da de comer y le permite existir, la periferia prescindible. Error.
Violencia comprensible: después de tanto ser abusado, la víctima acomete contra su victimario. Mencioné en la nota, que el PRI tiene fama de alborotador contra sí mismo, de modo que pueda ejercer en nombre del orden una violencia desmedida contra sujetos desarmados, civiles sin entrenamiento militar, cuyo único deseo consiste en sufrir un poquito menos las inclemencias del planeta, lo único que piden, los derechos humanos más elementales: vida libre, vida justa, vida digna.
El gobierno atacó con la policía, su brazo armado, uniformada, con escudos, con balas de goma, con gas lacrimógeno lanzado directamente a los civiles, con botas sobre jóvenes y ancianos, golpizas desenfrenadas: el fantasma del Halconazo y del '68 se presentan.
¿Los medios? ¿Los medios televisivos que impulsaron la campaña de EPN aún antes del tiempo asignado (¿o creen que la boda con la Gaviota fue por amor?)? Esos medios calificaron de anarquistas, agitadores, vándalos. Un profesor mencionó que, durante el '68 mexicano, los policías detenían a estudiantes por el simple hecho de portar un libro bajo el brazo. “Este es un tipo peligroso” le dijeron los del retén de aquellos días al ver un libro sobre comunismo entre sus pertenencias. Ahora corre un video sobre una situación similar: un anciano regalando libros a los policías que luego lo golpearían por ser un vándalo y agitador y violentador del orden: intentó que un policía leyera.
Puñetazos y patadas a todo aquel que cayera entre las fauces de esos perros malbaratados. Tanto que por un segundo se pensó que Valdivia había muerto (afortunadamente, según dicen los medios tanto televisivos como de internet, no) y se supo de lo que sufrió Uriel: pérdida del ojo derecho. Lo que debe decirnos algo: ambas situaciones no resultan improbables bajo los regímenes del PRI: la represión es su pastor, creen que nada les falta.