Ahora sí puedo pasar a números enteros.
Una de mis prioridades durante el año pasado consistió en no abandonar este sitio, aferrarme un poquito a este salvavidas en medio de una tormenta de escritorios llenos de papelitos inservibles e inútiles fechas de entrega. Creo que la jugada no me salió del todo mal. Quizá sólo debía acostumbrarme un poco a esta nueva etapa. Lástima que siempre sea demasiado tarde cuando uno cae en cuenta de cómo le hubiera gustado pasar los días, las horas, los minutos. En fin.
Espero, ahora sí, realizar cambios significativos en el sitio. Hacerlo un poquito menos adolescente (aunque es difícil puesto que me quedé de diecisiete años). A ver qué sale.
A seguir saltando.