El recuento de fichas:
Hace poco vi Last Vegas. Douglas suelta la frase precisa "Mi brain cannot conceive how old this body is". Curiosamente, así me pasa; pian pianito voy notando que el tiempo no deja cuentas pendientes, lo carcome todo y no se indigesta.
No sé si tiempo y muerte sean hermanos o la misma cosa (a mí me sabe más a lo segundo que a lo primero).
Justo ahora es el punto sin retorno, en todo momento de cualquier cosa.
Esta vez siento que fue muy poco el tiempo. Un año me fue poco. El número de entradas cayó a la mitad: consecuencia directa de que muchos de los textos publicados el año anterior ya estaban en deviantArt o en otros papelitos.
Hace poco vi Last Vegas. Douglas suelta la frase precisa "Mi brain cannot conceive how old this body is". Curiosamente, así me pasa; pian pianito voy notando que el tiempo no deja cuentas pendientes, lo carcome todo y no se indigesta.
No sé si tiempo y muerte sean hermanos o la misma cosa (a mí me sabe más a lo segundo que a lo primero).
Justo ahora es el punto sin retorno, en todo momento de cualquier cosa.
Esta vez siento que fue muy poco el tiempo. Un año me fue poco. El número de entradas cayó a la mitad: consecuencia directa de que muchos de los textos publicados el año anterior ya estaban en deviantArt o en otros papelitos.
En fin.
En el recuento de fichas, un par de cuentos con
los que me siento satisfecho (“Shadow Link 2” y “Día de visita”) y un par de
notas que valieron la pena con todo y todo (“Vías circulares…” y “El letargo no termina…”).
En teoría, ahora debería tener más tiempo para
escribir en mayor cantidad y calidad (¡ojalá!).
A seguir saltando.