Durante la Mega XP que se realizó en ExpoReforma el fin de semana pasado (24 y 25 de febrero del 2018), se llevaron a cabo tres PPTQ (Preliminary Pro Tour Qualifiers) para Dominaria: uno por parte de Imp Hobbies (formato mazo sellado); otro, de Gamesmart (Standard) y el último, de Scions of the Souls (Standard). Aunque tenía pensado ir a los torneos de Gamesmart y Scions, porque se realizaban sábado y domingo respectivamente, decidí únicamente registrarme al último debido a que consideré que jugar dos torneos altamente competitivos sería un suicidio. Hoy, lunes 26 de febrero, mientras escribo esto en el trabajo, me doy cuenta de que tenía razón: después de un PPTQ, el jugador promedio necesita vacaciones.
El
PPTQ tuvo una concurrencia de 72 jugadores, por lo que se jugaron 7 rondas
(pareo suizo) y los mejores 8 pasaron a la fase de eliminatorias. Llevé un
Grixis control, un arquetipo base con algunas modificaciones propias tanto en
el mazo principal como en el banquillo.
Ronda 1: Grixis vs. Dinosaurios (1-2)
Este
arquetipo lo tenía más que testeado, pero perdí por un error que cometí en el
tercer juego. Durante el primer juego, mi oponente arrasó conmigo con un
Carnage Tyrant. Durante el segundo juego, pude detener su rampa de maná, le
limpié la mesa con una hora de la devastación y Nicol Bolas le quitó el Carnage
Tyrant a mi favor. Durante el tercer juego, en mi tercer turno, en vez de jugar
un Doomfall que pudo haberle quitado de la mano ese dinosaurio, jugué tierra
girada y pasé. En su cuarto turno jugó un dinosaurio lo suficientemente grande
como para hacerme daño letal en tres golpes. Bajé Chandra, pero ya era inútil
Ronda 2: Grixis vs G/W Gatos (2-1)
Un
fun deck que resultó bastante
competitivo por los gatos 1/1 con double strike que se eternalizan. Perdí el
primer juego porque no conocía muy bien la dinámica de ese mazo. Para el
segundo juego, incluí un Sweltering Suns, Gonti y The Scorpion God para tener
masa suficiente que detuviera a los gatitos. Mi oponente se quedó trabado en
tres tierras, ninguna verde; por lo que aproveché para jugar a Gonti en cuarto
turno, vi que sólo venía una tierra, dos creaturas y una Reclusión de Ixalan,
me quedé con esta última por si acaso. Al siguiente turno mi oponente jugó
Pride Soverreing y pasó. Jugué la reclusión de Ixalan. Alcanzó a llenar una vez
la mesa con varias creaturas, pero los Sweltering hicieron su trabajo y el Dios
escarabajo aseguró la victoria al quitarle sus gatos. El tercer juego fue
bastante similar al segundo. Mi oponente se fue Mulligan a cinco y empezó sin
fuente de maná verde, lo cual aproveché para tratar de acelerarme y jugar un
tanto más agresivo con los Glorybringer.
Ronda 3: Grixis vs Monogreen Merfolks (2-0)
Aquí
empezó mi racha ganadora. Comencé con una mano completamente de removal barato
porque esperaba un monored, pero cuando vi que mi adversario jugaba un bosque,
respiré un poco. En turno dos jugó un merfolk 2/1 que explora, lo dejé entrar
al campo y respondí con un fatal push mientras la habilidad de la creatura
estaba en el stack. Mi oponente pareció sorprenderse de que alguien le
respondiera así. Intentó nuevamente bajar bichos baratos, pero yo tenía los
tres fatal push en mano. Obtuve tiempo suficiente para llegar a turno 5 con
vida intacta y llamar al Dios escarabajo. Cuando lo vio, mi oponente cedió el
juego y nos fuimos al segundo. Nuevamente, la suerte me acompañaba. Mi
adversario se fue mulligan a 5 y se quedó con sólo una tierra. No perdoné.
Jugué lo más aggro que pude y un par de Glorybringers hicieron el trabajo.
Ronda 4: Grixis vs UB Control (2-0)
El
cuasimirror match y el juego donde vi que podría ser mi noche. Este juego me
desagradó particularmente por mi oponente. Sus comentarios parecían de alguien
enojado por perder y en un tono tan déspota que casi me saca de mis casillas: “para
qué tener counters en la mano si los puedes topdeckear”, “con tantos counters,
¿cómo piensas ganarle al monored?”, “la siguiente ronda te toca un monored,
pierdes; vuelves a jugar contra control, ganas; vuelves a jugar contra monored,
pierdes y el torneo se acabó para los dos”, “ves una montaña, boomat y
concedes, ¿no?” y “mientras no te toque el deck más jugado del formato…”.
El
primer juego fue el típico “land drop-vas” durante diez turnos. Como ya sé que
los jugadores de control suelen ser muy pacientes, le lancé un anzuelo y lo
mordió. Jugué En busca de Azcanta y lanzó el primer counter. Se atrevió a jugar
algo más y lo contrarresté. Así sucesivamente hasta que logré dejarlo
completamente girado y entre Nicol Bolas, un Dios escarabajo y un Glorybringer
(no simultáneos porque lograba sacarlos del campo), gané el primer juego.
Para
el segundo juego reforcé mi base de counters y agregué otra creatura que nadie
espera en el arquetipo: agregué 3 Negates y el dios escorpión y eliminé los
fatal push y el sweltering suns. Los negates sirvieron a la perfección, gané un
par de encuentros de counters contra counters, incluso aunque me aplicó un
duress en turno uno que eliminó a mi Nicol Bolas. El dios escorpión no vio luz
y la victoria se la llevaron los titanes azules y los Glorybringer, gracias a
que siempre pude jalar del deck un par de counters cuando aceleraba mis robos
con glimmer of genius o supreme will.
Ronda 5: Grixis vs GB Energy (2-0)
Me
tocó jugar contra un compañero de FNMs en la tienda donde soy parroquiano. El
viernes anterior había jugado contra él y había perdido estrepitosamente, pero
hoy llevaba un deck modificado según una lista que me había dignado a ignorar y
con algunos añadidos que podían sorprender en el torneo.
El
primer juego fue difícil. Logré quitarme las creaturas más peligrosas para mi
deck: aquellas que le facilitaban robar cartas y las que me podían hacer a sus
creaturas aún más grandes que las mías. Resultó fundamental quitar del campo a
la Winding Constrictor cuando ésta bajaba en los primeros turnos y deshacerme a
las Glint-Sleeve Siphoner tan pronto la veía. Debo admitir que escuché a un par
de jugadores hablando respecto al match GB Energy vs. Control: “no bajes la
Walkin Ballista en los primeros turnos porque se la pueden llevar fácilmente,
además no hace tanto daño”. Mi oponente hizo lo contario y saqué ventaja de esa
información: en efecto, la Ballista encajaba daños de uno en uno, pero nada
preocupante mientras llegaban otros removal o creaturas más grandes. La dupla
Nicol-Chandra le hicieron conceder ese juego.
En
el segundo juego, nuevamente inicié con suerte. Mi oponente se fue mulligan a
cinco y se quedó sin fuente de maná verde (al menos una que no le consumiera
tanta vida). Aproveché para traer al campo un Torrential Gearhulk, y el par de
Glorybringers. No pudo levantarse de eso.
Ronda 6: Grixis vs Monored (2-0)
El
match más temido de la noche. Conocía a mi oponente de encuentros que tuvimos
en torneos de formato moderno. Inicié yo con Fetid pools y pasé. Mi oponente
echó toda la carne al asador desde el principio. Desierto que hace un daño,
Boomat, ataque, vas. Traté de jugar mi removal y mis counters de la manera más
inteligente posible. No me importó que reventara el Boomat y se hiciera de una
mano nueva. Logré bajar al dios escarabajo en quinto turno y cedió el primer
juego (yo tenía más de 9 puntos de vida).
Para
el segundo juego incluí al dios escorpión, un sweltering suns, eliminé la hora
de la devastación y un counter del main. Nuevamente la suerte estaba de mi
lado. Mi oponente se quedó varado varios turnos con dos tierras incoloras y
sólo una montaña. Aunque logró reducirme a 2 puntos de vida (él estaba debajo
de los 15 y yo ya tenía dominio de campo para meter daño letal gracias al dios
escarabajo y los tokens de Liliana), le gané porque su Ahn-Crop Crasher le dio
un objetivo legal a mi Vraska’s Contempt cuando intentó lanzarme un lightning
strike directo (por poco dejo pasar ese daño, pero vi que estaba justo en el
rango de daño letal para ese hechizo y, de todos modos, iba a lanzar el
desprecio de Vraska para hacer daño letal). Cuando mostré el removal gana-vida,
mi oponente extendió la mano y concedió. Yo sólo pude soltar un grito de alivio
(había acumulado demasiado estrés en esa ronda). Se notaba frustrado, lo
entiendo, se supone que un match versus control debía ser un juego ganado fácilmente
y terminó perdiéndolo.
Afortunadamente
me centré en testear contra monored, precisamente por lo que había comentado mi
adversario de la ronda 4: es el deck más jugado del formato. Pero eso hizo que
me costara el Top 8.
Ronda 7: Grixis vs Mardu Vehicles
El
haber dedicado más tiempo al match contra monorojo (y el hecho de que nadie en
la tienda jugara este arquetipo) me hizo pasar por alto los vehículos.
Técnicamente, con un empate yo pasaba a la siguiente ronda, pero mi oponente
quedaba fuera, por lo que tuvimos que jugar el match. Cuando vi al Toolcraft
Exemplar sudé frío. Perdí catastróficamente el primer juego y se me escapó un “el
único arquetipo contra el que no hice testing”, un amigo respondió con un
burlón “se notó un poquito”. Como ni siquiera sabía qué utilizar del sideboard,
lo hice un tanto a ciegas y perdí el segundo juego, lo cual me mandó de un nada
despreciable quinto lugar, hasta la posición 12 y quedé fuera del Top.
Conclusión y reflexiones
Grixis
es un arquetipo bastante divertido. Las modificaciones que incluí, hicieron los
matches más amenos porque traía un poco de flavor
funcional (Dios escorpión y Nicol Bolas; incluso mi
primer oponente se alegró al ver un Nicol Bolas en el campo, aunque le quité el
Carnage Tyrant, la mesa se ve muy bonita con el dios escorpión y el dios escarabajo codo a codo amenazando al oponente, y otro colega revisó mi mazo y al ver que de algunas cartas
sólo incluía una o dos copias –mayoritariamente tres y nunca cuatro–, se
sorprendió de lo “osado” de mi baraja). Resultó muy útil testear diferentes
cosas, algunas descabelladas, en los FNM, desde mini-inclusiones de combo
(Torment of Hailfire y Cut//Ribbons) hasta excluir las cartas básicas del
arquetipo en el testing (Glimmer of Genius y Harnessed Lightning), esto me permitió
ver el valor útil individual del resto de las cartas que a veces no se aprecia
al utilizar aceleradores o removals universales baratos; al incluir esos
potenciadores, uno ya tiene más calculado lo que puede hacer el resto de las
cartas y se amplían muchísimo las opciones al momento de jugar.
Jugar
control da una ventaja interesante: puede ganar un juego que de otra forma se
puede tornar desfavorable. Varios de mis oponentes cedieron inmediatamente al
ver al dios escarabajo, aunque aún tenían posibilidades de ganarme: prefirieron
ahorrar tiempo para utilizarlo en juegos 2 y 3, pero al ajustarme hacia una
dinámica un poco más agresiva, lograba resolver pronto el match; por ejemplo:
contra monored en el primer juego, hubiera tardado bastante en ganar y el mazo aún contaba con
suficientes rayos para hacerme daño letal antes de que yo pudiera crear un
ejército de zombis. Por lo que conceder es un arma de dos filos.
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