6/1/15

Casilla 3. Otro año del Infernáculo


New year, new me (?). Año nuevo siempre trae consigo el signo del fénix en la frente; todos recuperan la idea de poder cambiar, de iniciar desde cero para hacer las cosas bien. El 31 de diciembre equivale a presionar Reset.
El 6 de enero, en estos lares, remite obligadamente a la infancia, a querer despertarse temprano para descubrir que un pedazo de papel dentro de un zapato desapareció para materializar todas las palabras escritas.
Al menos yo sí deseo volver a ser un niño.
Hace dos años me regalé este espacio para disciplinar la escritura; en cierta medida ha funcionado como ejercicio; el año pasado, al menos al final, se tornó demasiado atribulado. No regrets. Este año, en el plano político no pinta nada mejor. Nos faltan 43 y nos sobra sexenio.